EL HERRERO Y EL FUELLE
Apataki de Idi-Osa
EL HERRERO NUNCA ENCONTRABA LA MANERA DE CONSERVAR LA CANDELA, Y POR DICHA CAUSA NO PODIA DAR CUMPLIMIENTO A LOS ENCARGOS QUE TENIA. UNA VEZ LAMENTANDOSE DE LO QUE LE PASABA CON SU AMIGO EL FUELLE, ESTE LE DIJO: NO TE DESES PERES, QUE VOY A ENSEÑARTE LA MANERA DE SALIR DE TU APURO.
AMARRAME DE FRENTE A LA FRAGUA CON LA BOCA DENTRO DE ELLA Y UNA SOGA EN LA PARTE BAJA DE ATRAS Y DE VEZ EN CUANDO TIRAS DE ELLA Y VERAS QUE NO SE APAGA LA CANDELA.
TODO SE PREPARO Y EL HERRERO OBTUVO EL RESULTADO ESPERADO.
AL OTRO DIA EL FUELLE LE DIJO AL HERRERO: YA SALISTE DE TU COMPROMISO, ZAFAME Y SI ME VUELVES A NECESITAR TE SERVIRE OTRA VEZ. A LO QUE EL HERRERO LE RESPONDIO: ZAFARTE NI LO PIENSES Y DESDE ENTONCES EL FUELLE POR HACER FAVOR QUEDO AMARRADO A LA FRAGUA.